La mujer que no siente dolor
Jo Cameron es, hasta el momento, la única persona conocida en el mundo que tiene dos mutaciones genéticas, muy raras, por la que prácticamente no siente ningún dolor. Y si por un lado esto parece una bendición, la gran verdad es que, no sentir dolor, puede ser un problema e incluso peligroso.
El dolor existe para alertarnos de que algo anda mal. Jo Cameron dice que, con demasiada frecuencia, está cocinando y le quema el brazo, pero solo se da cuenta cuando huele la piel quemada. Al no sentir dolor, es posible que no identifique una enfermedad y no la trate a tiempo.
Todo lo que Dios hace es perfecto. Él creó el dolor para nuestra protección, para alertarnos de que algo no está bien y necesita ser revisado. Es a través del dolor que un niño aprende dónde puede tocar y dónde no, ya que evitará repetir algo que, en una experiencia anterior, le causó dolor. Por eso, a nadie le gusta sentir dolor, pero es necesario para nuestro propio cuidado.
Jesús vino a este mundo y conoció el dolor. El Dios, creador de los cielos y de la tierra, sintió en su propia carne lo que es el dolor físico. Entonces, cuando tengo dolor, puedo orar a Dios y sé que Él lo entenderá. “Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas“. Jesús experimentó todos los sentimientos que tú y yo experimentamos. Por lo tanto, “acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna”.
Jesús conoce tu dolor físico, y también el dolor de tu alma. Por eso, hoy puedes buscarlo en la oración y recibir de su misericordia.
Oración: Señor, te agradezco por comprender y conocer mi dolor. En ti encuentro misericordia. Amén.
Versículo base: Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna. (NBA2005) Hebreos 4:15-16