La más inesperada de todas las actitudes

Ocurrió a finales de enero de este año. En Israel, una pareja con pasaporte belga intentaba abordar un vuelo a Bruselas, Bélgica, acompañada de su bebé que iba en un coche. Al pasar por la zona de embarque, se constató que la pareja tenía boletos solo para ellos y no para el bebé. Al ser informados de que el pequeño también necesitaría boleto, tomaron la más inesperada de todas las actitudes.

Simplemente abandonaron a su bebé en el aeropuerto e intentaron abordar el vuelo, los dos solos. Antes de que despegara el avión, los funcionarios del aeropuerto se dieron cuenta de lo que había sucedido y la pareja fue arrestada.

Historias como esta siempre traen a la mente la segunda carta de Pablo a Timoteo, cuando habla de los últimos días: “los hombres serán amadores de sí mismos, sin amor, implacables, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos” y muchas otras cosas.

Mi amado lector, los últimos días se acercan. No sabemos cuánto tiempo nos queda aún en esta tierra, ni cómo serán los días que aún nos esperan. Nuestro mundo, sin embargo, ya es un reflejo de las ideologías, de sus placeres, de familias disfuncionales y de una total falta de amor por los demás.

¿Y qué se supone que debemos hacer? Seguir la recomendación de Pablo a Timoteo, en el versículo 14 de Timoteo 3: “Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo de quiénes las has aprendido“.

Oración: Señor, quiero permanecer en las cosas que he aprendido de ti, aún en este mundo perverso en el que vivo. Amén.

Versículo base: Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de amadores de Dios; teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado su poder. A los tales evita. Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo de quiénes las has aprendido. (NBA2005) 2 Timoteo 3:1 a 5 y 14