La insatisfacción que a Dios le gusta

Hombre camina en la playa. Marcos 5: 34

Hay un acto de insatisfacción que agrada a Dios. Cuando tengo una actitud de agradecimiento, pero sin estar conforme con mi situación. Si tengo ppocos recursos, si tengo un salario bajo, si tengo necesidades en mi vida, lo que Dios espera de mi es: un corazón agradecido, pero que no esté conforme con la situación.

¡No conformarme me hace levantarme y pelear! No estar conforme, me hace pensar en alternativas, me motiva a trabajar más duro, me da fuerzas para superar obstáculos. No estar conforme debe darme animo y no ingratitud.

En Marcos capítulo 5, versículo 25 en adelante, vemos la historia de una mujer que padecía de hemorragias y que hizo todo lo posible para acercarse a Jesús y tocar su ropa. ¡Y fue sanada! Su no conformidad con la situación la hizo superar todas las adversidades y tocar al maestro. Esta es la insatisfacción que debemos tener.

Insatisfacción no es sinónimo de ingratitud. Puedo (y debo) estar agradecido, sin conformarme necesariamente con mi situación.

Oración: Señor, ¡quiero tener esta insatisfacción en mi vida, la insatisfacción que me hace luchar para crecer, para ser mejor, para evolucionar! Amén!

Versículo base: ” -‘¡Hija, tu fe te ha sanado!’ –le dijo Jesús–. ‘Vete en paz y queda sana de tu aflicción’.” (NVI) Marcos 5: 34

Loading

Compartilhe:

4 de Comentarios

Adicionar um Comentário

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *