La astilla en el ojo de mi amigo
El Botafogo es un clube de futbol brasileño, y no gana el campeonato nacional desde 1995. Pero en 2023, en el momento en que escribo esta reflexión, el alvinegro de Río de Janeiro lidera el campeonato, a 7 puntos del equipo en la segunda posición, con grandes posibilidades de volver a ser campeón, después de casi 30 años. Sin embargo, una noticia tomó por sorpresa a la afición del club de Río de Janeiro: el técnico portugués, Luís Castro, renunció y se fue a entrenar al Al Nassr, de Arabia Saudita, club del también portugués, Cristiano Ronaldo. La decisión del entrenador, que recibirá 6 millones de dólares al año en el club árabe, causó indignación entre los hinchas del Botafogo y el entrenador fue atacado en redes sociales con acusaciones de “mercenario“.
Mercenario, según el diccionario es “el que actúa o trabaja sólo por interés económico, por dinero o por algo que represente ventajas materiales”. Siempre me resulta interesante observar los juicios y percepciones que tenemos sobre las acciones de los demás, sin darnos cuenta, muchas veces, de que no son muy diferentes a las nuestras. Me pregunto si ninguno de esos fanáticos que ahora lo llaman “mercenario”, no están en un empleo o trabajo que no les gusta, “solo por intereses económicos o por dinero“. También me pregunto si ninguno de ellos renunció alguna vez a un trabajo para que le pagaran más en otro.
Puedo entender que este juicio se produzca, porque el fútbol implica pasión. Y finalmente, un aficionado siempre espera que los jugadores y el cuerpo técnico sean tan apasionados como ellos, olvidando que en realidad, es solo una relación profesional, como cualquier otra.
Debemos tener cuidado al juzgar a los demás. Jesús, cuando estaba en este mundo, preguntó a una multitud que lo escuchaba: “¿Y por qué te preocupas por la astilla en el ojo de tu amigo, cuando tú tienes un tronco en el tuyo?” Eso está en Mateo 7:3
Lo mejor que se puede hacer, siempre será evitar el juicio. No juzgues a nadie por las decisiones que tomó. Más bien, evalúas tus propias decisiones. Haz lo que es lo correcto y olvida lo que hacen los demás. “Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Esa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas”. Mateo 7:12
Oración: Señor, no quiero ser alguien que juzga la astilla en el ojo de mi hermano, ignorando la viga en mi propio ojo. Que mejor, yo pueda evaluar mis propias actitudes y decisiones, y no las de los demás. Amén.
Versículo base: “¿Y por qué te preocupas por la astilla en el ojo de tu amigo, cuando tú tienes un tronco en el tuyo?” (NTV) Mateo 7:3