“Hoy corre por mi cuenta”
Ocurrió en abril de 2020. En plena pandemia, una niña con cáncer necesitaba ir de Vibo Valentia a Roma, para una consulta urgente, pero no había transporte disponible. Un taxista llamado Alessandro Bellantoni se ofreció a llevarla. Condujo 1300 kilómetros con la niña, la cuidó, la acompañó a la cita y la llevó de vuelta a casa. Cuando la madre de la niña le preguntó el costo del “viaje”, (y trate de imaginar cuánto costarían 1300 km en un taxi) él solo dijo: “Hoy corre por mi cuenta”. Más tarde, el acto de Alessandro fue reconocido y él fue nombrado “Caballero de la República”, directamente por el presidente Mattarella, como uno de los héroes de la pandemia.
En mi vida, muchas veces escuché a alguien decir: “hoy corre por mi cuenta“. También tuve el privilegio de decir la misma frase, y bendecir a otras personas, pagando una cuenta. Pero la factura más importante de todas la pagó Jesucristo. Esa factura era impagable, muy alta, imposible de pagar, y por ella, estaba yo condenado a muerte. Pero Cristo vino y la pagó por mí. Jesús “anuló la escritura de la deuda, clavándola en la cruz”.
Qué gran factura se ha pagado en nuestro lugar. Y por eso, tenemos vida. Ninguna cuenta en esta vida fue ni pudo ser mayor que ésta, que ya está pagada. Alabado sea Dios por eso.
Oración: Señor, gracias por pagar mi cuenta. Ella era demasiado alta para mí. Y por eso hoy tengo vida. Amén.
Versículo base: Y cuando ustedes estaban muertos en sus delitos y en la incircuncisión de su carne, Dios les dio vida juntamente con Cristo, habiéndonos perdonado todos los delitos, habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz. Y habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de Él. (NBA2005) Colosenses 2:13-15
Bendiciones desde Cuba 🇨🇺 la paz de Dios cubra tu vida siempre y te de sabiduría para servirle.