Habla mucho sobre Dios, poco sobre ti y nada sobre los demás
Un secreto para evolucionar como ser humano es este: habla MUCHO sobre Dios, POCO sobre ti y NADA sobre los demás.
La Biblia habla mucho sobre la importancia de cuidar nuestras palabras. La Biblia dice que “cuando hay muchas palabras, el pecado está presente“, Proverbios 10:19. También dice que “el que quiera vivir días felices, guarde su lengua del mal y sus labios de la mentira“, Salmo 34:12 y 13. Y nos dice que “hay palabras que hieren como espada“, Proverbios 12: 18.
Mejor entonces no hablar de los demás. No quiero fallar ante Dios, por mi exceso de palabras sobre la vida de los demás, como si fuera un juez. También quiero decir poco sobre mí y que mis actitudes hablen más que mis palabras. Pero decido hablar mucho de Dios, sus obras, lo que hizo y lo que es, para que muchos lo conozcan y vivan según su voluntad.
Oración: Señor, quiero hablar mucho de ti, poco de mí y nada de los demás. Ayúdame Señor a dominar las palabras que salen de mi boca. ¡Amén!
Versículo base: “Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado. Porque por tus palabras se te absolverá, y por tus palabras se te condenará.”. (NVI) Mateo 12:36-37