Guiados por el Espíritu de Dios
Uno de los villanos de DC Comics en la serie Batman, tanto en las revistas como en las películas, es conocido como Dos Caras. Antes de ser el Dos Caras, su nombre era Harvey Dent, quien creció en un hogar disfuncional y violento. El padre de Harvey era un hombre con serios problemas que solía lanzar una moneda para decidir si iba golpear o no a su hijo. Con esto, Harvey desarrolló una personalidad bipolar y luego de tener su rostro parcialmente quemado con ácido, se convirtió en el Dos Caras, quien decidía el destino de sus enemigos lanzando una moneda al aire. Sin la moneda, el Dos Caras era incapaz de tomar una decisión.
¿Tienes también tu una moneda para hacer tus elecciones? Para algunos, su moneda es la opinión de otros y deciden en función de lo que otros dirán o pensarán. Para otros, su moneda es la influencia de alguien y no pueden hacer nada sin el consentimiento de esa persona. Para otros, cuando llega el momento de tomar una decisión importante, su moneda es el horóscopo, las cartas o la lectura de las líneas de la mano.
Afortunadamente, los hijos de Dios no necesitamos ninguna moneda para decidir por nosotros. Nuestras decisiones son dirigidas y guiadas por el Espíritu Santo y la palabra de Dios. Cuando aprendemos a elegir, basándonos en lo que dice la Biblia, el Espíritu Santo viene y nos confirma. Así, no necesitamos contar con la “suerte” ni dar importancia a lo que otros dirán o pensarán. Porque podemos elegir con la certeza de que estamos tomando la mejor decisión.
Oración: Señor, no quiero una moneda de la suerte para tomar mis decisiones. Tomo mis decisiones en base a lo que dice tu palabra y en lo que el Espíritu Santo me confirma. ¡Amén!
Versículo base: Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: ‘¡Abba! ¡Padre!’ (NVI) Romanos 8:14-15