¡Fíjate en la hormiga!

¡Fíjate en la hormiga!

Es sorprendente cómo Dios nos habla a través de su creación. De hecho, ¡todo fue creado para manifestar la gloria de Dios! Pero además de manifestar su gloria, la creación también sirve como aprendizaje.

En el texto de Proverbios 6, Salomón nos dice que aprendamos de la hormiga. La hormiga no tiene jefe, pero trabaja duro todos los días, porque sabe que debe juntar durante el verano para comer cuando llegue el invierno. Más allá de la preciosa lección de trabajo viene la lección de ahorrar, ahorrar, ahorrar.

¿Cuántos de nosotros estamos acostumbrados a simplemente gastar todo lo que recibimos y cuando llegan los días de dificultades, no tenemos ahorros disponibles? Y luego nos endeudamos. O, cuando queremos comprar algo, como un televisor, no podemos planificar con anticipación, pero preferimos ir a la tienda y financiar en 12 o 24 veces. Pagamos más, nos endeudamos, pero no aprendemos a planificar.

¡Fíjate en la hormiga, aprende de ella! Trabaja, ahorra y duerme más tranquilo.

Oración: Señor, gracias por tus enseñanzas a través de tu creación. Le pido que me enseñe a ser como la hormiga, que trabaja y ahorra, me enseña a estar preparado para el futuro. Amén.

Versículo base: Anda, perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que hace, y adquiere sabiduría! (NVI) Proverbios 6: 6