Estamos solo de paso

Se dice que un hombre era muy rico, y fue a visitar a un viejo sabio, que vivía en una casa humilde, en lo alto de una montaña. Subió la montaña y entró en la casa del anciano. Quedó impresionado con lo que vio. El sabio solo tenía una cama, una mesa y una silla. Y nada mas.

El hombre preguntó:
– “¿Cómo puedes vivir así? ¿Dónde están tus muebles?”

El sabio inmediatamente preguntó:
– “Y tus muebles, ¿Dónde están?”

El hombre miró asombrado al sabio y dijo:
– “¿Los míos? Pero solo estoy de paso por aquí…”

– “Yo también”, finalizó el sabio.

Un gran misterio de la humanidad es nuestra constante preocupación por acumular bienes y tesoros, que no nos vamos a llevar de aquí. Somos sólo pasajeros en esta vida, “extranjeros y residentes temporales“, como escribe Pedro en su 1ª carta. Por supuesto, eso no significa en absoluto que no podamos soñar con un carro, una casa y una vida cómoda. Sin embargo, nada de esto puede ser mayor o más importante que acumular tesoros en el cielo. Que nuestra búsqueda de los bienes de este mundo no comprometa nuestra eternidad.

En el sermón de la montaña, en Mateo 6, Jesús advierte a los presentes sobre la importancia de juntar tesoros en el cielo y no en la tierra, y explica en el versículo 21, la razón de priorizar los tesoros del cielo: “Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón“. Por lo tanto, el problema no está en los bienes que tienes, sino en el corazón.

Cuando el rico entró en la casa del anciano sabio, sólo pudo pensar en su pobreza, porque los bienes de este mundo eran lo único que llenaban su corazón.

Termino con la pregunta: ¿Qué hay en tu corazón?

Estamos solo de paso – Devocional Diario

Oración: Señor, decido priorizar las cosas del cielo, sobre las de la tierra, pues yo soy sólo un residente temporal en este mundo y de aquí nada me llevaré. Cuida mi corazón, para que no se contamine con los deseos de este mundo. Amén.

Versículo base: Queridos amigos, ya que son «extranjeros y residentes temporales», les advierto que se alejen de los deseos mundanos, que luchan contra el alma. (NTV) 1 Pedro 2:11

Loading

Compartilhe:

Adicionar um Comentário

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *