Es de la esposa el primer lugar
Este mensaje es para los hombres. Hay algo muy importante que todo el hombre debería saber y Dios me pide que se lo diga.
Después de Dios, tu esposa es lo más importante en tu vida. Ella debe ocupar el primer lugar. Su esposa es lo primero, antes que su madre, padre, amigos e incluso antes que sus hijos. Así es, debes amar a tu esposa aún más que a tus propios hijos. Si te pareció “controvertido”, intentaré explicarte.
La Biblia primero nos dice que “dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo. Así que ya no son dos, sino uno solo” (Marcos 10: 7-8). Es decir, que tu y tu esposa no son dos, son uno. Y más que eso, la Bíblia dice que debes amar y dar tu vida por tu esposa: “Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella”. (Efesios 5:25). Mira lo que dice el versículo: no es solo amar, sino entregarse como Cristo se entregó por su iglesia. Y sabemos bien cómo fue la entrega de Cristo por la iglesia. Y si te pones a pensar, verás que la Biblia no nos pide que hagamos lo mismo por nuestros hijos o por nuestros padres. La vida, la das por tu esposa.
La Biblia dice que le debemos honor a nuestros padres (Éxodo 20: 12). Habla de los hijos como una herencia del Señor (Salmo 127) y que debemos enseñarles (Deuteronomio 6) y nunca provocar su ira (Efesios 6: 4). Pero por la esposa debemos mucho más. Debemos amar e incluso morir por ella si fuera necesario. Y no soy yo quien lo dice, sino el creador de todas las cosas.
Y no se olvide: lo más importante que un papá puede hacer por sus hijos es amar a su mamá.
Oración: Señor, quiero amar a mi esposa al punto de dar mi vida por ella, si fuera necesario, como tu palabra me enseña. Amén!
Versículo base: “Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella” (NVI) Efesios 5: 25
Mi esposo me ha referido que nuestro hijo tiene el primer lugar en su vida, que di fuera al revés a el no le molestaría. Además que no soy quien tiene que escoger sus prioridades. Qué hacer?
Hay que orar, pedir a Dios que revele la verdad a su esposo. Yo también pensé como él algún día, hasta que conocí la verdad en la palabra de Dios.