“Eres mi hermano y yo te amo”

Sucedió el 19 de enero de 1981. El famoso boxeador Muhammad Ali estaba en Los Ángeles, pasando cerca a un rascacielos, cuando vio una multitud observando a un hombre a punto de saltar. Un psicólogo y un sacerdote habían intentado convencer al hombre de que cambiara de opinión, pero parecía decidido a suicidarse esa tarde.

Muhammad Ali decidió hacer algo. Pidió permiso para hablar con el hombre y subió al piso donde se encontraba. Desde una ventana cercana, Muhammad le habló al hombre:
– “Eres mi hermano. Te amo y no podría mentirte. Tienes que escucharme: quiero que vengas a mi casa y conozcas a algunos de mis amigos”.
En una entrevista, el boxeador agregó:
– “Le dije que no era un ‘Don Nadie’. Me vio llorar y no podía creer que realmente estuviera haciendo eso y que estuviera preocupado por él”.

Muhammad Ali se importó con ese hombre. Los registros dicen que ese hombre no podía conseguir trabajo y tenía problemas familiares. El no saltó, y Muhammad lo acompañó a un hospital, donde descansó unos días y siempre fue visitado por el boxeador, quien también lo ayudó económicamente y a conseguir un trabajo.

Podemos cambiar la vida de las personas que nos rodean, con tan solo preocuparnos por ellas. Muhammad podría simplemente haberse quedado quieto y observar, junto con la multitud, o haber ido a su casa, sin ponerle atención. Pero decidió actuar. No sólo en ese momento, sino, en todos los días que se siguieron.

Decide actuar también y preocuparte por las personas que te rodean. ¿Alguno de tus empleados está pasando por un momento difícil? Estoy seguro de que hay alguien que necesita oírte decir: “Eres mi hermano y yo te amo”. En tu círculo de relaciones hay una persona que necesita saber que no está sola y que alguien se importa.

La Biblia nos enseña a amarnos unos a otros y dice que “Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios“. Por lo tanto, demostramos que conocemos a DIOS a través del amor.

Oración: Señor, quiero expresar amor a mi prójimo. Revélame Señor quién es éste que necesita oírme decir: “Tú eres mi hermano y yo te amo”. Amén.

Versículo base: Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios; pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. (NTV) 1ª Juan 4:7-8