En este mundo van a sufrir, pero…

La fecha del 11 de septiembre quedó marcada para siempre por el ataque terrorista a las torres gemelas del World Trade Center, que tuvo lugar en 2001. Pero se notició muy poco sobre otro accidente simmilar, en el que un avión chocó contra la Torre Pirelli en Milán. Italia.

El 18 de abril de 2002, el piloto Luigi Marco Fasulo, despegó de Suiza hacia Italia y acabó estrellándose contra la Torre Pirelli, en el piso 26. El accidente provocó la muerte del piloto, de los empleados que trabajaban en los pisos cercanos a la colisión y más de 60 personas resultaron heridas. Un incendio tuvo que ser controlado y tomó varias horas hacerlo.

Inicialmente se pensó que se trataba de un nuevo ataque terrorista. Sin embargo, las investigaciones señalarían que el accidente se produjo por la incapacidad del piloto para manejar situaciones críticas de vuelo. La falta de capacidad para gestionar algunos de los problemas encontrados durante el vuelo provocó pánico en el piloto y hizo con que acabara estrellándose contra la Torre Pirelli.

Reflexionando sobre esta historia, me pregunté sobre mi propia capacidad para gestionar situaciones críticas en mi familia, en el trabajo o en mi ministerio. La misma palabra de Dios nos advierte: “En este mundo van a sufrir”. Luego, llegarán los momentos críticos, ellos son inevitables. Lo que necesito es saber cómo lidiar con ellos.

Sin embargo, el mismo texto de Juan 16:33, tiene un “pero”. Algunos dicen que el “pero” anula todo lo dicho antes. Así, estudiando más de cerca el versículo, encuentro 3 pistas sobre cómo afrontar la adversidad del mundo.

Con paz

“Yo les he dicho estas cosas para que en mí encuentren paz”.

Cuando llega la adversidad, no debo permitir que traiga caos, desesperación o confusión. Busco la paz, “esa paz que nadie puede comprender.” (Filipenses 4:7). La salida que debo encontrar, está en un lugar de paz y no entre gritos y confusión.

Con buen animo

Pero anímense“.

Mi actitud debe ser de ánimo y no deprimida, abrazado en mi almohada en una habitación oscura. Es con una actitud positiva, como quien considera “gran alegría pasar por diferentes pruebas” (Santiago 1:2). La adversidad, la afrontamos con actitud positiva, con una sonrisa en el rostro, con una mirada en alto.

Sabiendo dónde encontrar la victoria

Yo he vencido al mundo

La victoria está en aquel que venció el mundo, Jesucristo. En él no hay derrota. En Cristo, incluso una aparente derrota es victoria, porque Él no se equivoca y todo lo que hace es perfecto. “Pues el que es hijo de Dios puede vencer el pecado y las inclinaciones al mal, confiando en la ayuda que Cristo puede ofrecerle“. (1 Juan 5:4)

En el mundo tendremos luchas y aflicciones, pero con paz, con buen ánimo y sabiendo dónde encontrar la victoria, podremos afrontar cualquier dificultad.

En este mundo van a sufrir, pero… – Devocional Diario

Oración: Señor, sé que en este mundo encontraré aflicciones. De hecho, me he encontrado con ellos constantemente. Pero te doy gracias porque sé que en Jesús encuentro paz, coraje y victoria, ante toda adversidad. Amén.

Versículo base: Yo les he dicho estas cosas para que en mí encuentren paz. En este mundo van a sufrir, pero anímense, yo he vencido al mundo. (NBV) Juan 16:33

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