Eligieron el dinero
Saddam Hussein fue un dictador iraquí, condenado a muerte y ejecutado el 30 de diciembre de 2006. Acusado de genocidio cometido en 1982, Saddam Hussein estaba prófugo y escondido con familiares. Sin embargo, hubo una recompensa millonaria ofrecida por Estados Unidos por su captura. Luego, un miembro de la familia, que era incluso su guardaespaldas, lo drogó y lo entregó. Luego, Saddam Hussein fue juzgado y condenado a muerte en un tribunal iraquí.
Saddam Hussein, durante su vida, nunca valoró la vida de otros seres humanos. Y del mismo modo, los miembros de su familia no dieron valor su vida. Eligieron el dinero y se lo entregaron. Así como Saddam valoró el poder y el dinero durante toda su vida, también lo hicieron su familia y su propio guardaespaldas.
Debemos tener cuidado con nuestras elecciones. Somos constantemente observados, especialmente por nuestros hijos. Y nuestras elecciones de hoy, serán sus elecciones de mañana. En silencio, nos miran y aprenden sobre lo que es más importante en la vida. Sin palabras, comienzan a formar su carácter a partir de nuestro ejemplo. Si siempre eliges el dinero, el trabajo o los amigos, sus hijos aprenderán que esta es la elección correcta.
Hoy es un gran día para reflexionar sobre sus elecciones. ¿Qué has elegido?
Oración: Señor, quiero elegir a la familia sobre el dinero, el trabajo, los amigos o mis proyectos. Yo también quiero escogerte a ti para que seas mi Señor y Salvador, y así, dar ejemplo a mis hijos. Amén.
Versículo base: Que acuda tu mano en mi ayuda, porque he escogido tus preceptos. (NVI) Salmos 119:173