El respeto es todo
No tengo dudas: el respeto en una relación puede ser más importante que la pasión o el sexo. No hay relación si no hay respeto.
Para comprender mejor, solo hay que observar cómo es una relación al principio y cómo se convierte al final. Al principio, el hombre es un caballero, abre la puerta del automóvil, saca la silla para que ella pueda sentarse, es amable, educado, habla en un tono agradable. La mujer es dócil, sonríe fácilmente, se ríe hasta de bromas aburridas y tiene un profundo interés en los pasatiempos y gustos de su pareja. Incluso sus mañas son divertidas.
Pero desafortunadamente el tiempo pasa y lo que termina, antes del amor, es el respeto. Ya hay gritos, el tono de voz es alto, los chistes pueden ser ofensivos y surgen ironía y burlas. Los pasatiempos y las mañas son ahora motivo de peleas y no hay tolerancia. ¡Cuidado con eso! Cuando el respeto desaparece, la relación termina.
Por lo tanto, antes de cualquier cosa que deba cambiar en su relación, empieza con el respeto. Y comienza contigo mismo. ¡Los que no respetan no serán respetados! Dé el primer paso y demuestre respeto a su pareja.
Oración: Eterno Dios, ayúdame a rescatar y preservar el respeto en mi matrimonio. Amén!
Versículo base: “En todo caso, cada uno de ustedes ame también a su esposa como a sí mismo, y que la esposa respete a su esposo.” (NVI) Efésios 5: 33