El milagro más grande

Cuando pensamos en los “milagros”, lo primero que nos viene a la mente es un paralítico caminando, enfermos sanados o el libramiento de la muerte en un accidente increíble. Eso pasa, porque relacionamos los milagros con algo sobrenatural, algo que no podemos explicar. Correcto?

Pues bien, hay un milagro que sucede todos los días. También es sobrenatural, y no podemos explicarlo. Es el milagro de la salvación.

La salvación es el milagro más grande que Dios puede realizar en la vida de una persona. ¿Cómo podemos explicar que todos los que estábamos condenados a la muerte y al infierno, hemos sido rescatados por sangre inocente y ahora tenemos acceso al reino celestial y a la vida eterna? ¿Cómo podemos explicar que la salvación es por gracia, completamente gratis, sin nada que podamos hacer para merecerla?

No hay milagro más grande que la salvación, porque su resultado es eterno. La cura de un cáncer puede durar toda la vida, pero la salvación es eterna. El libramiento de la muerte puede dar a alguien otros 30 años aquí en esta tierra, pero la salvación es eterna. Ningún logro, bendición o regalo puede ser más grande que la salvación. ¿Entiendes esto?

Oración: Señor, te agradezco por el milagro más grande que pude haber recibido, que es la salvación. Sé que soy salvo, no por mi propio merecimiento, sino por lo que Cristo hizo en la cruz por mí. Y ese es el mayor milagro. Amén!

Versículo base: “Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios, aclaró Jesús”. (NVI) Lucas 18: 27