El mercado enviado por el diablo

Se dice que cierto hombre, era cristiano, pero estaba pasando por muchas dificultades económicas, al punto de no tener alimento para la mesa de su familia. Este hombre escuchaba regularmente una estación de radio cristiana, la cual siempre abría un espacio para que los oyentes pudieran llamar a la estación y hacer, en vivo, sus pedidos de oración.

El hombre decidió llamar y relatar sus dificultades financieras, y también dijo que en ese momento no tenía ni siquiera 1 kg de arroz para preparar el almuerzo para su familia. El locutor de la radio quedó conmovido por la situación del hombre, y decidió hacer un llamamiento, al aire, para que si alguien quisiera ayudar a ese hombre de alguna manera, llamara a la radio y se le brindaría el contacto del hombre, para hacer llegar la ayuda.

Al otro lado de la ciudad, un satanista escuchaba la radio, buscando una oportunidad para hacer algo que pudiera afectar a la fe de un cristiano. Escuchó el llamamiento y decidió “darle una lección” a aquel cristiano necesitado. Él pensó, riéndose para sí mismo:
-“Le voy a hacer un mercado completo, lo voy a entregar y decir que satanás fue quien lo envió”.

Y así lo hizo. Llamó a la radio para conseguir la dirección de aquel cristiano, fue al supermercado, le hizo un mercado completo y se dirigió para su casa.

Cuando recibió el mercado de manos del satanista, ese hombre comenzó a orar y agradecer a Dios por la bendición que recibió. Y entonces el satanista dijo:
– “¿Pero quién dijo que fue Dios quien te envió esto? ¿No quieres saber quién realmente te envió este mercado?”
Y el hombre respondió:
– “Amado mío, no importa quién lo haya enviado. Porque cuando Dios manda, hasta el diablo obedece”.

Amados Míos, sabemos que Dios es el dueño del oro y la plata de este planeta. Todo le pertenece a Él y todo lo que recibimos proviene de Él.

Pero si hoy estás necesitado, esta palabra es para ti.

El texto elegido para hoy nos dice que “Dios es poderoso para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, tengáis siempre todo lo necesario, con abundancia para practicar toda clase de buenas obras.

En este versículo aprendo que la gracia, es decir, el favor inmerecido de Dios, abunda en mi vida. Para que tenga todo lo necesario, es decir, todo lo que necesito, para que de la misma manera, también pueda “practicar toda clase de buenas obras”.

Es por gracia que tengo todo lo que necesito para hacer la obra del Señor. Por eso, siempre necesito recordar que cada bendición que recibo del Señor es para hacer su obra. Y como lo prometió Dios, en Mateo 6, verso 33, si buscamos primero el reino de Dios y su justicia, todo lo demás que necesito me lo dará Él.

Amado mío, te invito a poner el reino de Dios en primer lugar en tu vida, porque Dios se ocupa de todas tus necesidades.

El mercado enviado por el diablo – Devocional Diario

Oración: Señor, confío en tu provisión. Por eso, elijo buscar primero tu reino y tu justicia, sabiendo que, de una forma u otra, recibiré todo lo que necesito para perseverar en tu obra. Amén.

Versículo base: “Y Dios es poderoso para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, tengáis siempre todo lo necesario, con abundancia para practicar toda clase de buenas obras”. (RV2020) 2ª Corintios 9:8

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