Desaparecido

Sucedió el 7 de noviembre de 1997. Un hombre llamado William Moldt, sale de una discoteca alrededor de las 9:30 pm y se dirige a su casa. Pero nunca llegó. Fue declarado desaparecido y después de buscarlo durante mucho tiempo, la policía terminó cerrando el caso. Veintidós años pasaron antes de que pudiera ser encontrado, por casualidad. Un día, un ex residente de la región donde desapareció Moldt, estaba mirando a través de Google Earth la región donde creció y notó algo extraño, que parecía un automóvil en el fondo de un lago. Sí, era el automóvil de William Moldt y su cuerpo yacía en el interior del vehículo, en el fondo del lago.

La desaparición de una persona a menudo trae más sufrimiento que la muerte de un ser querido. Aunque es difícil aceptar la muerte de aquellos que amamos, la desaparición puede ser aún más difícil, y la falta de respuestas prolonga el sufrimiento durante años o décadas y el dolor nunca cesa. Seguramente, para la familia Moldt, saber lo que sucedió aquel 7 de noviembre fue un alivio, a pesar de que eliminó por completo la esperanza de encontrarlo con vida.

La verdad es un bálsamo. Por más dura que sea, la verdad siempre será mejor que la ignorancia o la mentira. “Pues nada podemos hacer contra la verdad, sino a favor de la verdad”, 2 Corintios 13: 8. La verdad permite que una herida sane, mientras que la duda y el engaño traen confusión y miedo. Finalmente, “el amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad”, 1 Corintios 13: 6.

Mi desafío hoy para ti es que no dejes ningún carro escondido en el fondo de un lago. No dejes ninguna verdad oculta, porque el amor se regocija con la verdad.

Oración: Señor, ¡amo la verdad! Ya no quiero tener carros escondidos en el fondo de un lago. ¡Amén!

Versículo base: Espero que reconozcan que nosotros no hemos fracasado. Pedimos a Dios que no hagan nada malo, no para demostrar mi éxito, sino para que hagan lo bueno, aunque parezca que nosotros hemos fracasado. Pues nada podemos hacer contra la verdad, sino a favor de la verdad. (NVI) 2 Coríntios 13:6-8