De la abundancia del corazón habla la boca
¿Sabes cuál fue la tarjeta roja más rápida de la historia del fútbol? Esa tarjeta histórica fue para un jugador llamado Lee Todd del equipo británico Cross Farm Park Celtic. El árbitro hizo sonar su silbato para iniciar el juego, y como Tood estaba muy cerca, se sobresaltó por el ruido y le dijo algunas malas palabras al árbitro. Fue expulsado con solo 2 segundos de juego.
La Biblia dice que “de la abundancia del corazón habla la boca“. Podemos tratar de controlar nuestra boca, la mayor parte del tiempo, pero en algún momento, lo que está en nuestro corazón sale de ella. Un momento de ira, una pelea, una discusión o incluso un “susto”, revela lo que hay dentro de nosotros.
Si te acostumbras a decir malas palabras, algún día las dirás en un momento y lugar inapropiados. Si te acostumbras a ofender a la gente, un día ofenderás a alguien que podría traer mayores consecuencias en tu vida. Y si la gente no quiere vivir contigo o tu presencia no agrada, revisa tu corazón. “Si tienen un buen árbol, su fruto es bueno; si tienen un mal árbol, su fruto es malo. Al árbol se le reconoce por su fruto“.
Oración: Señor, quiero revisar mi corazón, para que mi palabra sea agradable. ¡Amén!
Versículo base: “Si tienen un buen árbol, su fruto es bueno; si tienen un mal árbol, su fruto es malo. Al árbol se le reconoce por su fruto. Camada de víboras, ¿cómo pueden ustedes que son malos decir algo bueno? De la abundancia del corazón habla la boca. El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, pero el que es malo, de su maldad saca el mal.” (NVI) Mateo 12:33-35