¿Cuánto vale una vida?

La película “Worth” (disponible en Netflix) narra la historia real de Kenneth Feinberg, experto en tasación de seguros y mediador, quien estuvo a cargo de liderar el proceso de compensación económica para las familias de las víctimas del 11 de septiembre en Estados Unidos. La película retrata bastante bien la difícil tarea de dar un valor (o precio) a la vida humana. Muestra, en particular, las gigantescas percepciones de valor que pueden existir entre una u otra persona. Obviamente, desde la perspectiva humana.

En 1 Samuel, David tuvo la oportunidad de matar a Saúl, quien quería matarlo. Pero no lo hizo. Más bien, consideró su vida de gran valor: “Así como he considerado de gran valor tu vida hoy, que el Señor considere también mi vida y me libre de toda angustia”.

Cuando llego a ver con los ojos de nuestro Dios, creador del cielo y de la tierra, encuentro el verdadero valor de una vida. Porque nuestro Dios ha mostrado al mundo entero cuanto una vida puede valer: el valor de una vida es igual a la sangre de su hijo. Cristo vino a este mundo y murió por ti y por mí. Entonces, cada vez que alguien pregunta cuánto vale una vida, usted tiene la respuesta: la sangre de Cristo lo vale.

Oración: Señor, cuanto más te conozco, más aprendo a valorar la vida. ¡Amén!

Versículo base: “Sin embargo, así como hoy valoré la vida de usted, quiera el Señor valorar mi propia vida y librarme de toda angustia” (NVI) 1 Samuel 26:24