“Cualquiera puede tener lo que tú tienes, pero nadie puede ser lo que tú eres”
Era el año 2009, en Oxford, Inglaterra. Un ladrón vio la gran oportunidad de robar a un anciano. Irrumpió en su casa armado con un cuchillo e intentó someter al hombre de 72 años. Resulta que el ladrón no sabía que estaba irrumpiendo en la casa de un exboxeador llamado Frank Corti. El anciano inmediatamente lo sorprendió con tantos golpes, que el bandido se desmayó y necesitó atención médica, además de, por supuesto, ser arrestado.
Esta breve historia me recordó la frase que da título a esta reflexión: “Cualquiera puede tener lo que tú tienes. Pero nadie puede ser lo que tú eres”. El ladrón pensó que podría quedarse con lo que pertenecía a ese anciano. Pero no sabía quién era el anciano: un ex campeón de boxeo y un hombre con suficiente coraje y confianza en sí mismo para responder ante una amenaza.
De la misma manera, puedo enfrentar cualquier desafío en esta vida, cuando recuerdo quién soy en Cristo. El mundo puede quitarnos cualquier bien material: un carro, una casa, un trabajo o una empresa. Pero sé que en Cristo soy más que vencedor. Y sabiendo esto, tengo la fuerza para luchar contra la adversidad y vencer a mis enemigos.
Oración: Señor, sé que en ti soy más que vencedor. Y con esa confianza decido luchar contra cualquier adversidad que se me presente. Amén.
Versículo base: Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó. Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. (NBA2005) Romanos 8:37-39