Cosas para hacer el último día del año
El último día del año siempre está marcado por las festividades de pasaje de año. La principal actividad del día, será reunirse con amigos o familiares para esperar la llegada del nuevo año. Faltando unos segundos para la medianoche, comienza la cuenta regresiva, seguida de fuegos artificiales, champán, abrazos y deseos de felicidad en el nuevo año que ya ha comenzado.
Sin embargo, no sólo de estas festividades se hace un final de año. Es común sentirse más reflexivo en este día. También son normales los pensamientos retrospectivos, reflexionar sobre lo hecho en el año que terminó, así como pensar en metas y deseos para el próximo año. Asimismo, es natural recordar a los seres queridos que nos dejaron este año, cuya ausencia se hará notar en las próximas festividades.
Pero en medio de toda la reflexión y organización para esperar la media noche, quiero invitarte a tomarte el tiempo y el espacio para agradecer a Dios. Estás vivo hoy y eso, en sí mismo, ya es un gran motivo para estar agradecido. Has sobrevivido otros 365 días este año, tienes aire en tus pulmones, tu corazón late y si puedes leer o escuchar esta reflexión, significa que tus sentidos están bien.
Según el sitio web Worldmeters, este año murieron más de 60 millones de personas en todo el mundo y el 12% de ellas eran niños menores de 5 años. El mismo sitio web dice que hay más de 875 millones de personas desnutridas en el mundo. Son cifras tristes, lo sé, pero me muestran que el simple hecho de estar vivo y bien alimentado es un gran motivo para estar agradecido. Sin mencionar a todos los demás.
Hoy es un día para agradecer por todo lo que Dios te ha dado en este año que termina. Es también una gran oportunidad para pedir perdón por todas nuestras faltas, que ciertamente no fueron pocas. Y valorar el mayor bien que todos tenemos: la vida.
Oración: Señor, gracias por el año que hoy termina. Gracias porque mi vida se ha preservado durante todo este año y puedo comenzar un nuevo año a partir de la medianoche de hoy. Te doy gracias por la vida, por el aire en mis pulmones y te pido perdón por todas mis faltas. Renueva mi corazón y mi mente, para que pueda tener más comunión contigo en este nuevo año. Amén.
Versículo base: ¡Alabado sea el Señor! Que todo lo que soy alabe al Señor. Alabaré al Señor mientras viva; cantaré alabanzas a mi Dios con el último aliento. (NTV) Salmos 146:1-2