Conocer las reglas no es lo suficiente
Jugar al ajedrez es uno de mis pasatiempos favoritos. Es cierto que en los últimos años había dejado de jugar, pero últimamente he retomado esta actividad, que además de ser una excelente distracción, también es un gran ejercicio para el desarrollo mental y pensamiento estratégico. Y si algo sé del ajedrez es esto: saber mover las piezas es muy diferente a saber jugar.
Puede que sepas que un peón solo avanza una o dos casillas si está en la primera fila. Puedes saber que el alfil se mueve en diagonal, de un lado a otro, que la torre se mueve en línea recta y que el caballo se mueve en forma de “L”. Pero conocer las “reglas” no te convierte en un buen jugador. ¡Realmente no! Lo que te convierte en un gran jugador es la práctica y el estudio continuos.
Lo mismo se aplica a nuestra vida cristiana. Saber los mandamientos o saber que Cristo murió por ti no es suficiente para ser un verdadero cristiano. Es necesario meditar diariamente en la palabra de Dios y practicar diariamente sus enseñanzas. Y la práctica, en el día a día, te hará un verdadero vencedor en Cristo.
La Biblia nos dice que cuando Moisés murió, Dios le habló a Josué. Esto está registrado en el libro de Josué, en el primer capítulo. En esta conversación, nuestro Dios refuerza sus promesas para la vida de Josué y trae algunos consejos. Entre ellos está este: “Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito“.
Los consejos que vienen directamente de Dios a un hombre solo pueden ser consejos que deben seguirse. Por eso elijo meditar cada día en su palabra, para avanzar hasta el punto de ser un verdadero cristiano.
Oración: Señor, quiero ser alguien que no sólo conoce tus mandamientos, sino que medita en ello día y noche, y avanza cada día en el conocimiento y aplicación de tu palabra. ¡Amén!
Versículo base: Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito. (NVI) Josué 1:8