Confía en el SEÑOR con todo tu corazón
Encontré este relato en un devocionario brasileño, del pastor Amilton Menezes. Hablaba de un libro, que está disponible en la Biblioteca Pública de Nueva York, escrito en el siglo XIX por un ingeniero inglés. El objetivo del libro era demostrar que un barco de vapor jamás lograría cruzar el Océano Atlántico. El autor del libro, utilizando fórmulas y ecuaciones, “demostró” que sería imposible que un barco transportara suficiente combustible para cruzar el Atlántico. Sin embargo, si vas a la Biblioteca Pública de Nueva York, notarás que en la primera página en blanco, alguien escribió: “Este libro fue traído a los Estados Unidos en el primer barco de vapor que cruzó el Atlántico”.
Podemos comparar este relato con nuestra vida en Cristo. El mundo podrá decir que es imposible. Puede probar con fórmulas y ecuaciones que no hay lógica en las promesas de Dios para su vida. El mundo tratará de mostrarte que una cura es imposible, que tus deudas son impagables, que nunca serás un profesional exitoso o que tu matrimonio no tiene solución. Pero el mundo no conoce el poder de Cristo.
Por eso, el autor de Proverbios dijo: “Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento”. Cuando tratamos de usar la “lógica” para la acción de Dios, limitamos su poder a las leyes naturales de este mundo. Y nuestro Dios es el único que tiene poder sobre estas leyes. Y cuando confiamos en el Señor, con todo nuestro corazón, nuestra fuerza se multiplica: “dará salud a tu cuerpo y fortaleza a tus huesos”. Y con esa fuerza, incluso puedes cruzar un océano.
Decide hoy creer en el Señor más que en tus circunstancias. Decide hoy entregar todas tus luchas en sus manos. Y podrás ver con tus propios ojos cómo “él te mostrará cuál camino tomar“.
Oración: Señor, hoy decido confiar en ti con todo mi corazón y ya no con mi propio entendimiento. ¡Amén!
Versículo base: Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar. No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al SEÑOR y aléjate del mal. Entonces dará salud a tu cuerpo y fortaleza a tus huesos. (NVI) Provérbios 3:5-8