Como si fuera la primera vez

En la película, “Como si fuera la primera vez“, la protagonista sufre un accidente automovilístico y pierde la capacidad de retener la memoria reciente. Y tras este accidente, conoce a un hombre que se enamora de ella. Pero debido a esta incapacidad para retener la memoria reciente, este hombre tiene que conquistarla todos los días. Y aunque la película tiene un mensaje romántico sobre la conquista, es muy triste ver las consecuencias que puede traer una vida sin memoria.

La memoria fue algo asombroso creado por Dios, para que fuera posible retener momentos y lecciones aprendidas. Nos sirve para recordar momentos felices, pero también como mecanismo de defensa ante situaciones desagradables vividas en el pasado, como una quemadura, una descarga eléctrica o cualquier otra experiencia desagradable. Si no tuviéramos memoria, es posible que cometiéramos los mismos errores una y otra vez. Finalmente, la memoria es una bendición dada por Dios a cada uno de nosotros.

Entonces, qué importante es recordar lo que el Señor ya ha hecho en nuestras vidas. El salmista habló de la importancia de recordar lo que Dios ya ha hecho: “Prefiero recordar las hazañas del Señor, traer a la memoria sus milagros de antaño. Meditaré en todas tus proezas; evocaré tus obras poderosas”.

Tómate unos minutos ahora y recuerda las cosas que Dios ya ha hecho en tu vida, las liberaciones, las bendiciones y también los desiertos donde caminaste con Él. Recordar las obras pasadas de nuestro Dios trae esperanza a nuestros días, porque finalmente, nuestro Dios no cambia, es el mismo ayer, hoy y siempre.

Oración: Señor, quiero comenzar esta semana recordando tus obras. Recuerdo las liberaciones, las bendiciones y los desiertos. Mi recuerdo me trae esperanza. ¡Amén!

Versículo base: Prefiero recordar las hazañas del Señor, traer a la memoria sus milagros de antaño. Meditaré en todas tus proezas; evocaré tus obras poderosas. (NVI) Salmos 77:11-12