¡Ahora depende de usted, capitán!

En una embarcación, el capitán es la persona encargada de comandar el barco. Es la máxima autoridad a bordo, es responsable de estudiar el viaje, preparar la ruta a seguir, controlar las comunicaciones y garantizar la seguridad de todos. Por veces, el capitán decide hasta el menú de la tripulación para asegurarse de que coman bien. De todos modos, su tarea principal es guiar el barco, garantizando la seguridad, la higiene y el bienestar, tanto para la tripulación como para los pasajeros del barco.

Me gusta pensar que todos somos capitanes que conducen un barco llamado vida. Estamos aquí y nos hacemos cargo de nuestras vidas, impactando e influenciando a las personas que nos rodean. Vivimos en sociedad y todas las personas que nos rodean nos acompañan en este barco. Lo que hacemos les afecta directa o indirectamente. Por lo tanto, es nuestra responsabilidad garantizar la seguridad y el bienestar de todos, como lo haría un buen capitán.

Lo que quiero decir es que, como capitán, necesito sentirme responsable por las personas que me rodean. Por todos ellos, familiares o no, conocidos o no, amigos o no. Necesito saber que mis acciones e incluso mi omisión influyen en sus vidas. “Hermanos, también les rogamos que amonesten a los holgazanes, estimulen a los desanimados, ayuden a los débiles y sean pacientes con todos” 1 Tesalonicenses 5:14. La vida no es un viaje que se hace solo. Aunque hayas decidido hacer tu vida sin una compañera o un compañero. “Instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría“ Colosenses 3: 16. Recuerda eso: no estás viajando solo.

¡Ahora depende de usted, capitán!

Oración: Señor, quiero vivir mi vida sabiendo que tengo una responsabilidad con las personas que me rodean. Amén!

Versículo base: “Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón. Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.” (NVI) Colossenses 3: 16-17