Cada cosa en su lugar
Sucedió el 4 de enero de 2018. Un tren de pasajeros en Sudáfrica chocó con un camión que estaba parado en las vías, descarriló y 7 de los 12 vagones se incendiaron. La tragedia se conoció como el accidente ferroviario de Hennenman-Kroonstad. En ese momento, 21 personas perdieron la vida y 254 resultaron heridas.
Algo que seguramente todos hemos escuchado decir a nuestra madre es esa frase: “cada cosa en su lugar“. Y sé que un camión no debería estar en las vías del tren. También sé que un tren no debería salirse de la vía. Todo tiene su lugar.
Y así como un camión en las vías de un tren es una tragedia anunciada, podemos decir, que sentarse “en silla de burladores” también lo es. Ese no es tu lugar. Cuando un justo acepta sentarse con aquellos que se burlan de Dios, también acepta el riesgo de caer con ellos. Pronto, estará pidiendo consejo a los pecadores, quienes dirán que el divorcio es la mejor salida, o que la evasión de impuestos no está tan mal, porque “finalmente los políticos robarán de todos modos“.
Cuando reciba un mal consejo de un amigo, recuerde que eres el camión parado en las vías de un tren. Y que es mejor salir de allí lo antes posible.
Oración: Señor, no quiero sentarme con los pecadores o pedir sus consejos. Muéstrame, Señor, en qué momento soy como un camión parado en la vía del tren. ¡Amén!
Versículo base: Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni se sentó en silla de burladores; antes en la ley del SEÑOR [es] su voluntad, y en su ley pensará de día y de noche. Y será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, que da su fruto en su tiempo; y su hoja no cae, y todo lo que hace, prosperará. No así los malos, sino como el tamo que arrebata el viento. Por tanto no se levantarán los malos en el juicio; ni los pecadores en la congregación de los justos. Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos; y el camino de los malos se perderá. (NVI) Salmos 1:1-6