“¡Así que ustedes también deben estar alerta!, porque no saben qué día vendrá su Señor”

Estaba leyendo una entrevista con un superviviente del tsunami del Océano Índico, que en 2004 mató a más de 200.000 personas. Sorprendentemente, él y su esposa sobrevivieron a la tragedia. Estaban de luna de miel en Tailandia. El dice:
– “Estaba empezando una nueva vida. Era un joven abogado, recién casado. Me sentía omnipotente y pensaba que nada podía arruinar mi momento. Me sentía eterno y lleno de juventud”.
Y luego, habló sobre la llegada del Tsunami:
“Si me piden una palabra para contarles cómo pasó todo, esa palabra sería ‘inesperado’. Nunca fuimos alertados de un riesgo inminente. Ninguna alerta, nada. De un segundo a otro llegó el Tsunami.”

Al leer estas declaraciones, recordé las palabras de Jesús en Mateo capítulo 24.

36 »Sin embargo, nadie sabe el día ni la hora en que sucederán estas cosas, ni siquiera los ángeles en el cielo ni el propio Hijo. Solo el Padre lo sabe. 

37 »Cuando el Hijo del Hombre regrese, será como en los días de Noé.

38 En esos días, antes del diluvio, la gente disfrutaba de banquetes, fiestas y casamientos, hasta el momento en que Noé entró en su barco.

39 La gente no se daba cuenta de lo que iba a suceder hasta que llegó el diluvio y arrasó con todos. Así será cuando venga el Hijo del Hombre.

Los habitantes de la época de Noé no se dieron cuenta del diluvio que se acercaba. Asimismo, hoy la humanidad no se da cuenta del inminente regreso de Cristo. Y el regreso de nuestro salvador tomará a muchos por sorpresa, sin previo aviso y sorprenderá a los poderosos que hoy se sienten omnipotentes, que creen tener el control de todas las cosas.

Necesitamos vivir sabiendo que Cristo está a punto de regresar. Podría ser en cualquier momento. Tú y yo podemos hacer planes y proyectar el futuro, y eso está muy bien. Pero debemos recordar que no tenemos control sobre nada. Y que Cristo puede regresar, en cualquier momento, sin anúncio, sin avisar.

Oración: Señor, quiero velar y estar alerta, preparado para tu regreso. Que mis planes y proyectos no me distraigan, ni me alejen de ti y de tu verdad. Amén.

Versículo base: “¡Así que ustedes también deben estar alerta!, porque no saben qué día vendrá su Señor.”. (NTV) Mateo 24:42

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