Abandonando el pasado

Al Capone fue probablemente el mafioso más famoso de la historia estadounidense. Su fama recorrió el mundo y aún hoy, su nombre, cuando se menciona, hace referencia al crimen organizado, la muerte y la violencia. Al Capone murió el 25 de enero de 1947, dejando un hijo llamado Albert Francis “Sonny” Capone, quien después de su muerte, tendría que vivir para siempre acompañado del pasado de su padre. ¿Qué hizo Albert Francis entonces? Para abandonar el pasado criminal de su padre, cambió su apellido a Brown y se fue a vivir a California. Allí vivió tranquilamente, sin que ninguno de sus vecinos supiera que era hijo de Al Capone. Solo después de su muerte en 2004, sus vecinos descubrieron que su tranquilo y amigable vecino, era el hijo del mafioso más grande de la historia.

Albert Francis eligió una vida diferente. Eligió abandonar el pasado criminal de su padre, abandonar su nombre y su legado de muerte. Escogió una vida diferente, probablemente con menos lujos y dinero, pero una vida de paz.

Asimismo, el que conoce a Cristo necesita dejar atrás su pasado. La Biblia dice que “si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!”. Necesitamos abandonar las prácticas del pasado, las malas influencias, y vivir una nueva vida de paz.

¿Has dejado atrás tu pasado?

Oración: Señor, quiero abandonar mi pasado, cuando aún no te conocía. Amén.

Versículo Base: Sí que de ahora en adelante no consideramos a nadie según criterios meramente humanos. Aunque antes conocimos a Cristo de esta manera, ya no lo conocemos así. Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación: esto es, que, en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación. (NVI) 2 Corintios 5:16-19