Cuidado con lo desconocido

Una placa de PARE en el cielo. Hechos 16:7

Sam Ballard, de 19 años, era un jugador de rugby australiano y estaba con amigos en un bar en Sydney. Fue entonces cuando vieron una babosa y decidieron apostar, entre ellos, quién podría comérsela. Sam se ofreció como voluntario para el desafío inusual y se la tragó. Unos días después, el joven comenzó a sentir dolor en las piernas. Inició una batería de pruebas hasta que se encontró una meningitis eosinofílica, adquirida por la existencia de un parásito en la babosa que había ingerido. Sam estuvo en coma durante 420 días y cuando se despertó, su cuerpo estaba paralizado. Terminaría muriendo, 8 años después, sin jamás haber recuperado todos sus movimientos.

Conociendo esta historia, comencé a pensar en lo peligroso que puede ser aventurarse en lo desconocido. Ciertamente, si él tuviera conocimiento (como tú y yo lo tenemos ahora, al leer esta reflexión), Sam nunca habría ingerido este molusco. Por tanto, cada decisión debe basarse en el conocimiento y no en la suerte o suposiciones. Son las decisiones equivocadas, hechas apresuradamente, las que pueden destruir vidas.

Al mirar la palabra de Dios, también puedo observar que cuando estoy lleno del Espíritu Santo, él está a cargo de alertarme sobre las decisiones correctas e incorrectas. Vemos el relato en Hechos 16, cuando Pablo viajaba con Timoteo y algunos otros compañeros, querían entrar a Bitinia. “Cuando llegaron cerca de Misia, intentaron pasar a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió”. Y más tarde, en una visión, Pablo supo que debía ir a Macedonia: “Durante la noche Pablo tuvo una visión en la que un hombre de Macedonia, puesto de pie, le rogaba: ‘Pasa a Macedonia y ayúdanos’.”

Si estoy en comunión con el Espíritu Santo, Él se encargará de alertarme de los peligros de lo desconocido y de dirigirme por el camino correcto.

Lea también: La lista prohibida

Oración: Señor, siempre quiero estar en comunión con tu espíritu santo, para saber qué camino tomar, qué hacer y qué no hacer. ¡Amén!

Versículo base: Atravesaron la región de Frigia y Galacia, ya que el Espíritu Santo les había impedido que predicaran la palabra en la provincia de Asia. Cuando llegaron cerca de Misia, intentaron pasar a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. Entonces, pasando de largo por Misia, bajaron a Troas. Durante la noche Pablo tuvo una visión en la que un hombre de Macedonia, puesto de pie, le rogaba: “Pasa a Macedonia y ayúdanos.” (NVI) Hechos 16:6-9

Loading

Compartilhe:

Adicionar um Comentário

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *