¿Cómo desarrollar el dominio propio?
El dominio propio es uno de los frutos del Espíritu Santo mencionado en Gálatas, capítulo 5. Y cuán importante es que cada uno de nosotros pueda aprender a desarrollarlo. Todos los días, alguien desperdicia su vida y, al mismo tiempo, destruye la vida de otra persona, únicamente por la falta total de autocontrol. Solo necesitas abrir un periódico y encontrará fácilmente noticias de personas que han perdido el control porque no tenían desarrollada esa capacidad de dominarse.
Era 26 de enero de 2020. La pareja Rafael y Fabiana regresaban de un cumpleaños con sus dos hijos y la novia del hijo mayor. Un pequeño accidente de tráfico interrumpió el viaje. Siguió una discusión. Y el joven del otro vehículo, Dionatha Bitencourt Vidaletti, de tan solo 24 años, sacó una pistola de su auto y mató a la pareja, Rafael y Fabiana y también al hijo mayor, llamado Gabriel. Un accidente de tráfico con daños mínimos en el vehículo, una discusión banal y una familia masacrada. ¿Qué pudo haber evitado la tragedia? Auto control.
Una vez leí que “no tienes que ser un monstruo para cometer una monstruosidad. Simplemente basta que no tengas dominio propio”. Y esta es una gran verdad. No podemos subestimar lo que puede hacer la falta de autocontrol. Por eso, debemos buscarlo con todas nuestras fuerzas.
Finalmente, ¿cómo desarrollar el autocontrol? Basta con alimentar más al espíritu y menos a la carne. Cuanto más alimentes tu espíritu, con la lectura de la palabra y la oración y menos alimentes tu carne, con los placeres de este mundo, las malas compañías o las redes sociales, más fácil será dominarte en cualquier situación.
Oración: Señor, quiero desarrollar más mi dominio propio. Y sé que para eso, necesito buscar más de ti cada día. ¡Amén!
Versículo base: Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse (NVI) Provérbios 25:28