El Señor es mi pastor
La Biblia es rica en ilustraciones que muestran la vida que Dios quiere dar a sus hijos. El Salmo 23 es una de esas ilustraciones. El mensaje es claro: si el Señor es tu pastor, no faltará nada. Y luego deja en claro lo que significa “no faltará nada”. Pero la condición inicial es que él sea mi pastor, que yo acepte mi condición de oveja y que sea parte del rebaño. La oveja oye la voz de su pastor y camina como él indica.
Es muy simple y complejo al mismo tiempo, ya que mi naturaleza me impulsa a hacer lo que quiero, la forma en que lo quiero, el momento en que lo quiero y quién quiero que sea. Y luego el siguiente paso es quejarme de que Dios no me bendice, no me ayuda, no contesta mis oraciones (porque nos gusta orar cuando ya estamos en problemas).
La pregunta para usted es: ¿es el Señor su pastor? Si es así, disfrute de los verdes pastos, la sombra y de las aguas tranquilas.
Oración: Señor, te invito hoy a ser mi pastor. Quiero seguir tu voz para encontrar pastos verdes y poder descansar en tu presencia. Amén!
Versículo base: El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas. por amor a su nombre. (NVI) Salmos 23: 1-3