La propia naturaleza y creación de Dios revela los secretos de la vida. La ley de sembrar y cosechares un gran ejemplo de esto. No es posible cultivar naranjas y cosechar limones. Esto significa que nuestra vida es el resultado de lo que sembramos y de las decisiones diarias que tomamos.
Por otro lado, no es suficiente solo plantar. Hay un proceso completo y lleva tiempo. Necesitamos preparar la tierra, elegir la buena semilla, plantar, regar, matar las plagas y las malas hierbas, podar en el momento adecuado. Solo entonces puedes cosechar las recompensas. El que no pierde las fuerzas cosecha los frutos en el momento adecuado.
Nunca es demasiado tarde para comenzar a sembrar. ¿Qué vas a sembrar hoy? Cuanto antes comience a plantar, más rápido podrá cosechar. No dejes para mañana. ¡Es hora de sembrar!
Oración: Señor, te agradezco que toda la creación revele tu grandeza. Quiero sembrar buenas semillas, cosechar en el momento adecuado. Te pido que desarrolle en mí la paciencia para esperar el momento de la cosecha, y que no se desanime, incluso si tengo que labrar la tierra, podar y combatir las plagas. Quiero tu fuerza, Señor. Amén
Versículo base: No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe. (NVI) Gálatas 6: 9-10
Bernardo Reinke es brasileño, cristiano, miembro de la Iglesia Cuadrangular Carismática, en Ibague, Colombia. Nació y creció en un hogar cristiano, y comparte diariamente sus experiencias con Dios a través de devocionales simples, directas y prácticas.
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