Ser amable es gratis

Esta historia cuenta de un empleado en un frigorífico (refrigerador), que fue a realizar una última inspección en la cámara fría, antes de finalizar su turno. Al entrar en la cámara fría, la puerta se soltó y lo encerró. Hizo todo lo que pudo, pero no pudo abrir a la puerta. Sus gritos no fueron escuchados, ya que todos los empleados ya se habían ido. Después de 3 horas, ya debilitado y pensando en la inevitable muerte, la puerta se abrió. Era el portero de la compañía, quien lo salvó. Cuando se le preguntó al portero, qué le hizo pensar que había alguien en la cámara fría, respondió: “Todos los días cientos de empleados pasan por la portería. Pero este empleado, siempre me dio ‘buenos días’ a la llegada y ‘buenas noches’ a la salida. Hoy él solo me había dado ‘buenos días’ y no recordaba su ‘buenas noches‘. Así que pensé en ir a buscarlo “.

Ser amable es gratis. Decir “buenos días, buenas noches, gracias, por favor y lo siento” no requiere una cuenta bancaria gorda, un título profesional o un puesto importante. Un buen trato con el mesero, el portero, el guardia de tráfico y también con sus empleados solo traerá beneficios. ¡Solo benefícios! Y en la historia contada anteriormente, salvó la vida de alguien.

La Biblia es muy clara cuando nos muestra que entre los frutos del espíritu reportados en Gálatas 5 se encuentran la amabilidad y la bondad. También es muy clara al mostrar que los frutos de la carne son la discordia, la ira y las disensiones. Luego, si discutes o tratas mal al mesero o al portero de tu edificio, ¿qué fruto produce tu vida?

¡Ser amable es gratis! Además, es fruto del espíritu.

Oración: ¡Señor, quiero aprender a ser amable y bondadoso para con todos! ¡Porque la amabilidad y la bondad son frutos del espíritu! ¡Amén!

Versículo base: Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas. (NVI) Gálatas 5:19-23