La batalla de Creta
La batalla de Creta comenzó en la mañana del 20 de mayo de 1941, cuando los nazis llevaron a cabo el primer ataque aéreo de la historia. La isla de Creta se había convertido en una importante base marítima para el ejército del Reino Unido y sus aliados, y Hitler no estaba contento con eso. Entonces, esa mañana, los soldados alemanes llegaron a la isla en paracaídas y después de tomar el aeropuerto de Maleme, lograron introducir más soldados alemanes y tomar la isla por completo.
Al leer esta historia, recuerdo que el diablo actúa de la misma manera. El conoce sus bases lo suficientemente bien para planear ataques y tomarlas. A menudo, el ataca a sus hijos, para que tu reacciones de cierta manera y pierdas el control. Otras veces, ataca a tu esposa o esposo, para que tu tengas las reacciones que él quiere. Otras veces, usa a sus compañeros de trabajo o incluso a un desconocido en la carretera, que te bloquea el paso. Todo lo que él quiere es que pierdas el control y saques lo peor de ti. Del mismo modo que los nazis alemanes se lanzaron en paracaídas a la isla de Creta esa mañana del 20 de mayo, son los ataques del diablo. Y debes estar atento para defenderte y resistir.
La Biblia dice que cuando resistimos al diablo, él huye, como el cobarde que es. “Resistan al diablo, y él huirá de ustedes”, Santiago 4: 7. Sin embargo, para resistirlo, necesito ser fuerte. Y para eso, lo que necesito está justo al comienzo de este mismo versículo: “Sométanse a Dios”. Cuando me someto a Dios, puedo ser fuerte y resistir al diablo y sus ataques.
Es por eso que una vida de oración y búsqueda de la palabra de Dios es tan importante. “¿Por qué están durmiendo? –les exhortó–. Levántense y oren para que no caigan en tentación.” Lucas 22:46.
Que nuestro enemigo no nos encuentre durmiendo y logre tomar nuestras bases. Que podamos resistir, a través de la oración y lectura de la palabra de Dios.
Oración: Señor, quiero resistir al diablo y sus ataques, para mantener a mi familia y mi vida dentro de tu voluntad. Amén!
Versículo base: Pero él nos da mayor ayuda con su gracia. Por eso dice la Escritura: “Dios resiste a los orgullosos, pero da gracia a los humildes.” Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón! Reconozcan sus miserias, lloren y laméntense. Que su risa se convierta en llanto, y su alegría en tristeza. Humíllense delante del Señor, y él los exaltará. (NVI) Tiago 4: 6-10