Denle al César lo que es del César

Los fariseos buscaban desesperadamente una forma de arrestar y matar a Jesús. Pero para que esto fuera posible, era necesario atrapar a Jesús en algún crimen. Por esta razón, buscaron ponerlo en contradicción con la ley o, en su defecto, poner a la gente en contra de Él. En el texto de Mateo 22, planearon una trampa para Jesús con una pregunta peligrosa y rellena de falsas alabanzas: “-Maestro, sabemos que eres un hombre íntegro y que enseñas el camino de Dios de acuerdo con la verdad. No te dejas influir por nadie porque no te fijas en las apariencias. Danos tu opinión: ¿Está permitido pagar impuestos al césar o no?” (Mateo 22: 16-17)

Para comprender el contexto de la trampa: si Jesús respondia que sí, que todos deberían pagar impuestos, la gente estaría insatisfecha con esta posición. Por otro lado, si Jesús dijera que no era necesario pagar impuestos, podría ser arrestado por los soldados herodianos. Jesús estaba arrinconado.

Sin embargo, Jesús, siendo el mismo Dios encarnado, ya conocía sus intenciones. Y su respuesta fue brillante: “–¡Hipócritas! ¿Por qué me tienden trampas? Muéstrenme la moneda para el impuesto. Y se la enseñaron. –¿De quién son esta imagen y esta inscripción? –les preguntó. –Del césar –respondieron. –Entonces denle al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.” (Mateo 22: 18-21).

La respuesta de Jesús puso por tierra cualquier plan de los fariseos. Porque no incitó a la evasión fiscal, sin embargo, no dejó de dar Gloria solo a Dios, manteniendo la coherencia con su predicación. De este texto, entonces, podemos aprender que si, debemos pagar al gobierno nuestros impuestos, porque la evasión fiscal no agrada a Dios. Pero a Dios debemos darle todo honor y gloria. Amén

Oración: Señor, te agradezco las palabras de sabiduría dejadas por Jesús en tu palabra y quiero vivirlas en mi vida. Amén!

Versículo base: “Muéstrenme la moneda para el impuesto. Y se la enseñaron. –¿De quién son esta imagen y esta inscripción? –les preguntó. –Del césar –respondieron. –Entonces denle al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.”. (NVI) Mateus 22: 19-21