Preparado para las adversidades de la vida
Chris McCandless fue un hombre que, en 1992, cuando tenía 24 años, decidió vivir en la naturaleza, alejado de la sociedad, en Alaska. Pero no se preparó para ello. Se llevó arroz para 10 días, ya que pretendía vivir de la caza, dentro de un viejo autobús. Sin embargo, eligió una región donde no había muchos animales, sólo unas pocas ardillas. En algún momento, logró matar un alce, pero no sabía cómo ahumar la carne para conservarla y tuvo que tirarla. Tampoco sabía que el río, que estaba cerca de su autobús, crecía en el verano, con el derretimiento de la nieve y cubría el camino que conducía a la ciudad más cercana. Finalmente, con mucha hambre, comió unas semillas que encontró, pero no sabía que eran venenosas y sus piernas quedaron paralizadas. Murió solo dentro de su autobús.
Chris no se preparó para su nueva vida en Alaska. Y pagó caro su falta de conocimiento. Pero no es muy diferente en la vida. Necesitamos prepararnos para afrontarla.
La vida requiere preparación y no es necesario ir a vivir a Alaska para descubrirlo. Necesitamos aprender a lidiar con las dificultades que ella trae. En la vida nos enfrentaremos a críticas, a personas insatisfechas, amigos desleales y también ingratitud. La vida nos mostrará lo difícil que puede ser sobrevivir, pagar las cuentas, encontrar un trabajo o graduarse de la universidad.
La vida será implacable y no será sensible con tu desánimo o tu cansancio. Y por eso debemos estar preparados. Necesitamos alimentar nuestra mente y nuestro corazón diariamente, para tener todo lo necesario para superar las adversidades de la vida.
Leer y meditar en la palabra de Dios aumentará nuestra fe y orar nos acercará a Dios. Y si vamos a afrontar las adversidades de la vida, no hay nada mejor que afrontarlas, tomadas de la mano de Dios.
La vida es difícil en cualquier lugar del mundo. Pero es aún más difícil sin Dios.
Oración: Señor, quiero afrontar las dificultades de la vida, tomado de tu mano. Sé que en este mundo enfrentaré adversidades, pero quiero enfrentarlas contigo. Amén.
Versículo base: Encomienda tu camino al Señor; Confía en Él y Él lo hará. Y Él hará brillar vuestra justicia como la luz, y vuestro juicio como el mediodía. (ACF) Salmos 37:5-6