El comienzo

El comienzo de algo rara vez es noticia. El 23 de octubre de 1940, los periódicos no anunciaron “hoy nació Pelé, el futuro mejor jugador de todos los tiempos”. El 4 de abril de 1975, los periódicos tampoco informaron sobre la fundación de Microsoft, creada por dos jóvenes llamados Bill Gates y Paul Allen. Por su vez, Charles Darwin solo fue reconocido a los 50 años, después de publicar “El origen de las especies”, donde presentó el concepto de selección natural. Por lo tanto, no esperes reconocimiento cuando estás solo comenzando.

Incluso la Biblia dice que “vale más el fin de algo que su principio“ (Eclesiastés 7: 8). Generalmente es muy difícil comenzar algo y es posible que te toque hacerlo tu mismo, sin apoyo ni reconocimiento. Pero es necesario comenzar. El reconocimiento y el apoyo llegarán cuando comiences a entregar resultados y de nada sirve luchar contra eso. Es una ley de la vida.

La victoria no está en ser el primero al comienzo de la carrera, sino al final de la misma. Pero si no empiezas a correr, no ganarás. Comienza a correr y durante la carrera, haz tu mejor esfuerzo. Sea cual sea su proyecto, su desafío, su proceso de cambio o la carrera que necesita comenzar, te toca arrancar y hacerlo lo mejor posible.

Oración: Señor, sé que cada comienzo puede ser difícil. Pero quiero perseverar hasta el final para lograr la victoria. Amén!

Versículo base: “Vale más el fin de algo que su principio. Vale más la paciencia que la arrogancia.” (NVI) Eclesiastés 7: 8