¿Por qué Lot fue llamado “justo”?

Quizás te hayas preguntado alguna vez: ¿Cómo es posible que Pedro se refiriera a Lot como “justo”? Esto está en 2 Pedro 2:7: “por otra parte, libró al justo Lot, que se encontraba abrumado por la vida desenfrenada de esos perversos”.

Si conoces la historia de Lot, podrás ver varias razones por las que “justo” no parece una palabra adecuada para describir a Lot.

• Lot caminó por vista y no por fe, como Abraham – Génesis 13:1-10
• Lot ofreció a sus dos hijas para que fueran violadas por los hombres de Sodoma – Génesis 19:4-8
• Se emborrachó y practicó el incesto, teniendo hijos con sus propias hijas – Génesis 19:30-36

Y aún con este “currículum”, Pedro se refiere a Lot como “justo” y esto está registrado en la Biblia, que es la palabra de Dios. ¿Cómo eso es posible?

La vida de Lot es un gran ejemplo para que entendamos que no son nuestras acciones las que nos hacen justos. Por sus propias acciones, ningún hombre podría ser llamado justo ante Dios. “No hay ni un solo justo, ni siquiera uno“, Romanos 3:10.

En Génesis 15, versículo 6, refiriéndose a Abraham, la palabra dice que “Y Abram creyó al Señor, y el Señor lo consideró justo debido a su fe”. Este pasaje es citado por Pablo, en Romanos 4, cuando intenta explicar cómo el hombre es justificado ante Dios. “Pues las Escrituras nos dicen: «Abraham le creyó a Dios, y Dios lo consideró justo debido a su fe»”.

En ambos versículos se explica lo que hace justo a alguien: Creer en el Señor. Abram creyó en el Señor y esto le fue imputado como justicia, es decir, esto lo hizo justo delante de Dios, así como también Lot creyó y sacó a su familia de Sodoma, y ​​los libró de la destrucción que sobrevino a aquella ciudad. Entonces podríamos igualmente decir: “Y Lot creyó al Señor, y el Señor lo consideró justo debido a su fe“.

Todo el capítulo 4 de Romanos fue escrito para que podamos entender cómo somos justificados por Cristo y no por nuestras obras. Por eso, en el versículo 4 dice que “Cuando la gente trabaja, el salario que recibe no es un regalo sino algo que se ha ganado”. Si recibiéramos lo que merecemos por nuestras obras, no habría gracia. Y en el versículo 5, explica que es la fe la que nos justifica: “pero la gente no es considerada justa por sus acciones sino por su fe en Dios, quien perdona a los pecadores.”

Mi fe en Dios es lo que me hace justo ante Él. ¡Alabado sea su nombre por esto!

Oración: Señor, agradezco tu palabra porque me da entendimiento. No son mis obras las que me imputarán justicia, sino mi fe en Cristo, que murió en mi lugar. Amén.

Versículo base: Pues las Escrituras nos dicen: «Abraham le creyó a Dios, y Dios lo consideró justo debido a su fe». Cuando la gente trabaja, el salario que recibe no es un regalo sino algo que se ha ganado; pero la gente no es considerada justa por sus acciones sino por su fe en Dios, quien perdona a los pecadores. (NTV) Romanos 4:3-5