Divide et impera

“Divide et impera” o divide y reinarás es una frase atribuida al emperador romano Julio César, aunque esta autoría no está totalmente confirmada. Aún así, sabemos que es cierto: ningún reino, gobierno, ejército, compañía, equipo o familia prosperará si se divide.

Por eso es tan importante trabajar en la unidad y especialmente en la unidad familiar. El mayor objetivo de nuestro enemigo, el diablo, es crear situaciones que dividan a la familia. Poner los padres contra los hijos, los esposos contra las esposas, los hermanos contra los hermanos ha sido el gran objetivo de Satanás a lo largo de la história. Sin embargo, cuando estamos atentos, el no obtiene lo que quiere.

Si está atento, notará que las peleas y las discusiones familiares nacen, en la gran mayoría de las veces, de cuestiones de poca relevancia. Por un comentario fuera de lugar, por un plato caído, por un olvido o por falta de atención. Son las trampas del diablo. Por lo tanto, debemos ser conscientes de ello y no permitir que se comience una discusión.

En estas situaciones, recuerde: haga prevalecer el amor. Una familia que vive y practica el amor nunca se dividirá.

Oración: ¡Señor, no quiero caer en las trampas del diablo para destruir la paz en mi familia! Ayúdame a hacer prevalecer el amor. Amén!

Versículo base: “Si alguien afirma: “Yo amo a Dios”, pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.” (NVI) 1 Juan 4: 20-21