El mundo da vueltas

Ocurrió en Osasco, en la Gran São Paulo. A un fiscal le robaron su reloj, un reloj de lujo y de alto valor. Unas semanas después, el fiscal recibió una publicidad de una tienda de relojes usados, de la que ya era cliente, con el anuncio de un reloj muy similar al suyo. Pensando que podría ser su propio reloj, fue a la tienda, que estaba ubicada en un centro comercial de lujo en São Paulo. Al llegar al lugar, por el número de serie del reloj, comprobó: efectivamente era su reloj. El dueño de la tienda fue arrestado y, a partir de ahí, se inició una investigación que identificó una poderosa red de robos, receptación y comercialización de relojes de lujo, en el Gran São Paulo.

Siempre escuchamos la frase: “el mundo de las vueltas”. Y podemos encontrar muchos casos como este, donde algo que te fue arrebatado, vuelve de forma inesperada o situaciones que cambian por completo con el paso del tiempo.

Y sí, el mundo da vueltas. Pero particularmente, me gusta agregar una parte a esta famosa frase: el mundo da vueltas, porque mi Dios lo hace girar.

Mi amado hermano, nada está fuera del control de Dios. Por más difícil que sea una situación, el mundo “sigue girando”, porque Dios es quien lo hace girar. Y cuando mantenemos la fe, podemos ser sorprendidos por nuestro creador. Recuerda: lo que es imposible para el hombre nunca será imposible para Dios.

Oración: Señor, creo que el mundo gira, porque tú lo haces girar. Las situaciones cambian, pero siempre tienes el control de todas ellas. Amén.

Versículo base: Jesús los miró y les dijo: —Humanamente hablando es imposible, pero para Dios todo es posible. (NTV) Mateo 19:26