Casados por accidente

Tuvo lugar en 2017, en la ciudad de Pittsburgh, Pensilvania, en Estados Unidos. John y Sarah se involucraron en un accidente automovilístico. Mientras esperaban a que llegara la policía y la grúa, comenzaron a hablar y descubrieron que tenían mucho en común, incluidos pasatiempos similares y una pasión compartida por viajar. Luego, el accidente automovilístico, que parecía ser una experiencia negativa, se estaba convirtiendo en un encuentro especial. Durante los siguientes meses, John y Sarah comenzaron a verse con regularidad y, dos años después, se casaron y formaron una familia.

Esta historia es real y me enseña que eventos inesperados pueden cambiar nuestras vidas de maneras sorprendentes. A veces, incluso en las situaciones más adversas, encontramos conexiones y oportunidades que nos llevan a encuentros significativos y transformadores. Esta historia, es un recordatorio de que la vida puede sorprendernos cuando menos lo esperamos y que los momentos aparentemente negativos pueden convertirse en algo positivo y hermoso.

En la palabra de Dios, aprendemos que Dios puede convertir el mal en bien. Sucedió en la vida de José, quien fue vendido como esclavo por sus propios hermanos y luego, injustamente encarcelado. Pero todos estos hechos lo llevaron a ser vicegobernador de Egipto.

Dios lo hizo en la vida de José y continúa haciéndolo en las vidas de “Johns y Sarahs” alrededor del mundo, y puede hacerlo también en la mía y en la tuya. Solo debemos creer y confiar en que Dios tiene control sobre todas las cosas.

Oración: Señor, quiero confiar que tú tienes el control de todas las cosas y que esta difícil situación por la que estoy pasando se vá a transformar en un bien para mi vida. Amén.

Versículo base: Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo cambió en bien para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente. (NBA2005) Génesis 50:20