Si muestran favoritismo, cometen pecado

Antoni Gaudí fue un importante arquitecto, uno de los exponentes del modernismo. Considerado un genio por muchos, tuvo una curiosa muerte. El 10 de junio de 1926, a los 73 años, fue atropellado por un tranvía. Debido a su estado después del atropello, nadie lo reconoció. Confundido con un mendigo, lo dejaron abandonado y falleció.

Esta particular historia muestra que nuestro mundo tiene diferentes pesos y valores para cada ser humano. Un arquitecto famoso merecía ser cuidado y atendido, pero no un mendigo. Y a Antoni Gaudí lo dejaron morir porque pensaron ser un mendigo.

Cuando leo esta historia, tengo la tentación de criticar a todos aquellos que lo ignoraron, pensando que era un mendigo. Y en ese momento, recuerdo que a veces también ignoro a las personas necesitadas que me rodean. También recuerdo que a veces trato mejor a una persona de influencia que a mi prójimo o empleado. O trato mejor a un médico que al vigilante de mi edificio. Así que concluyo que también soy selectivo con las personas.

El capítulo 2 de Santiago es muy claro sobre el diferente trato que se da a las personas. Desde los versículos 2 al 4, nos da un ejemplo directo:

Porque si en su congregación entra un hombre con anillo de oro y vestido de ropa lujosa, y también entra un pobre con ropa sucia, y dan atención especial al que lleva la ropa lujosa, y dicen: «Siéntese aquí, en un buen lugar»; y al pobre dicen: «Tú estate allí de pie, o siéntate junto a mi estrado»; ¿acaso no han hecho distinciones entre ustedes mismos, y han venido a ser jueces con malos pensamientos? 

Santiago 2: 2 a 4

Y en el versículo 9, la conclusión: “si muestran favoritismo, cometen pecado”.

Todos tenemos pecados que no reconocemos. Este es sin duda uno de ellos. No es de nuestra naturaleza que tratemos a todos por igual. Estamos predispuestos a tener preferencias. Y por eso, debemos estar atentos.

Oración: Señor, tiendo a ser selectivo en el trato con las personas. Muéstrame cada vez que suceda para que pueda tratar a todos por igual. Amén.

Versículo base: Hermanos míos, no tengan su fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo con una actitud de favoritismo. Pero si muestran favoritismo, cometen pecado y son hallados culpables por la ley como transgresores. (NBA2005) Santiago 2, versículos 1 y 9.