La historia registrada

Cuando el general Dwight D. Eisenhower llegó con sus hombres a los campos de concentración nazis y vio el terror con sus propios ojos, tomó una sabia decisión: registrar todo con fotografías. Es más, mandó llamar a los alemanes que vivían en las ciudades cercanas para que también vieran con sus propios ojos el horror de todo lo que allí se había hecho. Y estos mismos alemanes tuvieron que cavar fosas para enterrar los cuerpos de los judíos que se encontraban, para luego tomar sus testimonios. ¿Y por qué todo esto? Porque el general quería tener la mayor cantidad de pruebas documentales posibles: fotos, documentos, testimonios. Así, nadie podría, ni ahora ni en el futuro, negar la existencia del holocausto. Y sin embargo, con toda la evidencia documental, podemos encontrar personas que niegan la existencia del holocausto judío.

De la misma manera, nuestro Dios registró toda la historia de la humanidad, desde su creación, pasando por la caída del hombre y hasta el sacrificio de Cristo en la cruz y su resurrección, para que podamos conocer la verdad. Y aún con todo registrado y documentado, aún encontramos personas que niegan a Cristo y a nuestro creador. Se crearon teorías sin fundamento en la mente de hombres que simplemente no aceptan las verdades descritas en la palabra de Dios.

La Biblia es nuestro registro histórico más importante. Todo lo allí registrado existe para que tú y yo tengamos esperanza. Ella registra la historia para que yo pueda entender mi presente y tenga esperanza en mi futuro.

Oración: Señor, estoy agradecido por tu palabra. Estoy agradecido por cada registro histórico, que me da esperanza para el futuro, ya que he visto lo que ha hecho tu mano poderosa. Amén.

Versículo base: No temas, gusano de Jacob, ustedes hombres de Israel. Yo te ayudaré, declara el Señor, tu Redentor es el Santo de Israel.  (NBA2005) Isaías 41:10