La palabra de Dios es viva e indestructible

En el atentado a las torres gemelas del World Trade Center en 2011 sucedió algo extraordinario. Un bombero encontró un trozo de la Biblia fusionado con los escombros. Sin embargo, lo más impresionante era el texto que había allí. Un extracto del Sermón del Monte, registrado en el capítulo 5 de Mateo:

Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente” Pero Yo les digo: no resistan al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.

Esta magnífica obra de nuestro creador fue conservada y puede ser vista en el Museo del Memorial del 11 de septiembre en Nueva York.

Es asombroso ver que, en medio de ese doloroso acontecimiento, nuestro Dios nos exhorta: “No resistan al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra“. Entonces, ¿Quién soy yo para vengarme de alguien?

Sólo podemos decir: la palabra del Señor es viva e indestructible. Ella permanecerá para siempre, enseñándonos, exhortándonos, trayendo las verdades de nuestro creador. Gloria a Dios por su palabra.

Oración: Señor, estoy agradecido por tu palabra y por todo lo que me enseña. Amén.

Versículo base: “Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente”. Pero Yo les digo: no resistan al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa. Y cualquiera que te obligue a ir un kilómetro, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que desee pedirte prestado, no le vuelvas la espalda. (NBA2005) Mateo 5:38-42