¡Cuidado!
¡Mucho cuidado! Hay que tener mucho cuidado antes de juzgar a los demás. La Biblia dice que “el que juzga es inexcusable” y “se condena a sí mismo“. ¿Por qué entonces te condenarías a ti mismo juzgando al otro?
La Biblia todavía dice que seremos juzgados en la misma medida que juzgamos a los demás. ¿Por qué entonces ser tan estricto como mi prójimo?
Vivimos en una época en la que juzgamos naturalmente sin tener todas las informaciones. Juzgamos a políticos, personas públicas, familiares o vecinos sin siquiera tratar de compreender el contexto o situación vivida por esa persona. Y Dios no se agrada de eso.
No hables de lo que no viste. No condene a alguien solo por información de otros. En la misma medida serás juzgado. Necesitamos entender que toda verdad a su tiempo será revelada, no se condene a si mismo por juzgar lo que no sabe o no conoce.
Oración: Señor, quiero dejar de juzgar lo que no sé. No importa quién sea la persona, quiero sacar de mi mente todo pensamiento de juicio. Amén!
Versículo base: “Por tanto, no tienes excusa tú, quienquiera que seas, cuando juzgas a los demás, pues al juzgar a otros te condenas a ti mismo, ya que practicas las mismas cosas.” (NVI) Romanos 2: 1
La verdad fue de bendición el devocional de Romano 1:2 Dios bendiga mucho la vida de este ciervo de Dios,que Dios me ayude,a no jugar más a los demás