Decisiones importantes

Dibujo de un hombre en un cirulo con muchas flechas indicando diferentes alternativas de sentido para seguir
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Hay decisiones que son trascendentales en la vida de cualquier ser humano: ir o no a la universidad, trabajar en este o aquel oficio, casarse con esa persona, estudiar esta carrera, etc. Estas son decisiones muy importantes porque excluyen todas las demás alternativas. Si elijo casarme con Paola, renuncio a todas las demás mujeres que podría haber elegido. Cuando elegí estudiar ingeniería comercial, dejé de estudiar administración de empresas, contabilidad o medicina. Cuando escogí trabajar en una empresa química en el sur de Brasil, dejé de trabajar en otras empresas, porque generalmente solo tenemos un trabajo (aunque hay personas que tienen más de un trabajo, las opciones aún están limitadas por las leyes de la física). Finalmente, estoy hablando de decisiones que determinan el futuro, para bien o para mal. Estas son las decisiones que una vez tomadas tendrán un impacto significativo en mi vida.

Pero hay decisiones que tomo todos los días que tal vez no considere tan importantes como realmente lo son. Parecen decisiones cotidianas y de bajo impacto. Pero a la larga, hacen toda la diferencia en mi presente y mi futuro. Y para ser muy claro, entre tantos ejemplos que podría traer aquí, voy a hablar de apenas 3:

  1. Cada día decido si voy a tener una actitud positiva o negativa – al levantarme de la cama puedo elegir entre un saludo de “buenos días” alegre y afectuoso o una cara de sufrimiento, sueño y cansancio. Puedo elegir comenzar el día creyendo que será un día de éxito y logros, o puedo elegir pensar que tendré un día de sufrimiento y trabajo duro.
  2. Diariamente elijo hablar con Dios o ignorarlo – antes de salir de casa o sentarme en mi oficina para trabajar, tengo la opción de elegir hablar con Dios o no. Puedo poner mis luchas y dificultades ante él, o puedo ignorarlo.
  3. Puedo elegir entre el bien y el mal – esa elección se hace docenas de veces en un solo día. En cada momento tengo la posibilidad de elegir hacer lo correcto o lo incorrecto. Y cuanto más conectado estoy con el Espíritu Santo, mayor es mi discernimiento de lo que es correcto hacer en cada situación.

Las elecciones diarias serán tan importantes en tu vida como esas pocas decisiones trascendentales mencionadas al comienzo de esta reflexión. Pero no los percibimos tan claramente. Y aquí está la gran diferencia en la vida de aquellos que llegan a la plenitud de una relación con Cristo.

Oración: Señor, quiero entender que las pequeñas decisiones diarias son tan importantes como las que se toman algunas pocas veces en la vida, como el matrimonio o la profesión. Te pido que me ayudes a identificar aquellas decisiones que debo tomar a diario. Amén.

Versículo base: ¿Quién es el hombre que teme al Señor? Será instruido en el mejor de los caminos. (NVI) Salmos 25:12

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