No te compliques la vida

¡El 1 de julio se celebra la independencia de Canadá! Y investigando este hermoso país (que tengo la intención de visitar algún día), descubrí que hay un lago, ubicado en la provincia de Manitoba, cuyo nombre te reto a pronunciar: es el lago Pekwachnamaykoskwaskwaypinwanik.

Sí, el nombre Pekwachnamaykoskwaskwaypinwanik significa “lugar donde pescamos truchas salvajes con anzuelo“. Sin embargo, si visitas el lago y no sabes cómo pronunciar su nombre correctamente, te recomiendo simplemente llamarlo lago Manitoba.

Con esta ilustración quiero traer a colación un tema que pasa mucho en nuestra vida: la necesidad de complicarnos la vida. En lugar de “Lago Manitoba”, queremos Pekwachnamaykoskwaskwaypinwanik.

¿En qué situaciones nos estamos “complicando la vida”? Además de que la mayoría de ellos son pecado y desagradan a Dios, traen más “dolores de cabeza” que no necesitas. Son ellas:

1. Intercambios de mensajes que su cónyuge no puede ver: una puerta abierta al adulterio y la preocupación constante de que su cónyuge no pueda ver su teléfono celular (contraseñas secretas, huellas dactilares para bloquear, etc.)
2. Secretos “financieros”: Gastar a escondidas de tu cónyuge, jugar a la lotería, tener aplicaciones o inversiones secretas, son algunas de las formas de complicarte la vida. No tengas secretos financieros.
3. Amigos inapropiados: Ese amigo que constantemente te envía pornografía o te invita a beber demasiado. Ese amigo que solo te critica y te desanima o que es pesimista y siempre piensa que todo va a salir mal. Las amistades inapropiadas solo complican la vida.
4. No ayudar en la casa: si tu cónyuge, tus padres o la persona con la que vives siempre se queja de que no ayudas en la casa, la solución es simple: empieza a ayudar. Haz tratos, divide las tareas y haz tu parte.
5. Tratar de cambiar a los demás: Si eres una de esas personas que constantemente trata de cambiar a los demás, es posible que seas el “cansón” de la familia. Estar constantemente criticando a los demás, diciendo lo que deben o no deben hacer, también es una forma de traer molestias innecesarias a tu vida.
6. No planear nada: Otra forma de complicarte la vida es no planear nada y esperar tener algún resultado positivo. Si no planifica su semana de trabajo, una reunión de negocios o incluso un almuerzo especial, las posibilidades de tener dolores de cabeza solo aumentan.
7. No saber decir “no”: esta es la forma más común de complicarse la vida. No saber decir “no”, te hará asumir compromisos que no puedes (o no quieres) asumir. Te hará retrasar las entregas en el trabajo, ser visto como un mal profesional o incluso como un mal amigo. Decir “no” es a veces “Lago Manotiba”. Decir que sí a todo es “Pekwachnamaykoskwaskwaypinwanik”

Que esta breve reflexión te sea útil para simplificar tu vida.

Oración: Señor, no quiero complicarme la vida. Quiero eliminar de ella todo lo que me trae estrés y preocupaciones innecesarias. ¡Amén!

Versículo base: Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica. (NVI) Efésios 2:10