Mi tarjeta de crédito es una navaja
El título de nuestra reflexión es la letra de una famosa canción de un cantante brasileño llamado Cazuza, de la década de 1980. En ese momento, Brasil enfrentaba una profunda inflación en la economía y el dinero perdía valor día tras día. Entonces, la tarjeta de crédito era como una navaja que hacía sangrar el poder adquisitivo del consumidor. Y aunque hoy no tenemos aquel nivel de inflación en ese momento, el interés de la tarjeta de crédito es tan absurdo que nos sigue cortando como una navaja afilada.
La Biblia habla mucho sobre el dinero. El dinero es citado al menos 140 veces en la palabra de Dios, sin mencionar referencias similares como el oro, que aparece 417 veces. Esto muestra que este es un tema importante para Dios. Y lo que Dios espera de nosotros es que seamos buenos administradores de nuestros recursos.
Quien no tiene la capacidad de dominarse termina comprando demasiado. Quien no tiene la capacidad de planificar, termina gastando más allá de lo que gana. Y es por eso que nos endeudamos. Y las deudas nos quitan la libertad (Proverbios 22: 7). A menudo nos quitan el sueño y la paz. Ya no podemos más ser tan malos administradores de nuestro dinero, ni tampoco culpar a Dios o al sistema financiero.
Que nuestro Dios nos dé sabiduría y autocontrol para ser buenos administradores de nuestros recursos.
Oración: Señor, te pido sabiduría y autocontrol para administrar adecuadamente mis recursos. No quiero ser adicto a las compras y quiero aprender a planificar mis finanzas. Amén!
Versículo base: “Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores.” (NVI) Provérbios 22: 7
Que Dios siga iluminando a Bernardo para seguir escuchando sus vivencias
Gracias Oscar, que nuestro Dios bendiga su vida de la misma manera! Saludos !