Porque tanto amó Dios al mundo que DIO…

“Porque tanto amó Dios al mundo que DIO …”. El versículo más conocido de la Biblia, sin duda, es Juan 3:16 que nos trae el gran plan de salvación para la humanidad. Y hoy, quiero enfatizar lo que podría ser quizás la palabra más importante en todo el versículo (aunque la palabra AMADO también entraría en discusión). Pero quiero hablar de la palabra DIOS.

Dios amó tanto al mundo que DIO. Nos amó tanto que decidió DAR, porque el amor nos impulsa a ello, nos impulsa a dar. Podríamos definir dar, cómo entregar, gratuitamente, algo a un tercero. Y debido a su gran amor por nosotros, lo que Dios nos dio fue de gran valor: nos dio a su propio hijo.

Con eso, solo puedo concluir que no puedo pensar en amar a Dios sin DAR. No puedo concebir ser un seguidor de Cristo que no entrega nada, que no da nada. Me impresiona ver que algunos incluso cuestionan el diezmo. Si no somos capaces de dar el 10%, es decir, la décima parte de lo que recibimos, cuanto más nos costará dar nuestra propia vida, nuestro tiempo, nuestros proyectos y sueños. Amar y dar van de la mano.

Mi invitación para hoy es que reflexione sobre lo que le has dado a Dios. Porque Él ya dio. Él nos da cada día, un nuevo amanecer, el aire en nuestros pulmones, el sol que brilla. ¿Y tu? ¿Qué le has dado a Dios?

Oración: Señor, aprendo de tu palabra que amar y dar van de la mano. Quiere darte lo mejor de mi vida. ¡Amén!

Versículo base: “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (NVI) Juan 3:16