Poder “dunamis”, el poder de Dios

Pablo en su carta a los Romanos escribió: “no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen”. La carta a los romanos fue escrita en griego. Y en griego, hay 6 palabras diferentes para PODER. Y Pablo eligió usar la palabra “DUNAMIS” que significa: “poder, habilidad natural, poder inherente que reside en una cosa en virtud de su naturaleza, el poder que una persona o cosa transmite“.

El poder de nuestro Dios es “dunamis”. Es un poder natural, inherente a lo que Él es. Es el poder que proviene de su propia naturaleza, que no fue entregado por nadie. ¿Puede haber un poder mayor que este? No es de extrañar, Pablo dijo que no se avergonzaba del evangelio, porque sabía que en este evangelio hay poder, un poder “dunamis”, un poder que existe en sí mismo y que está a nuestra disposición.

En el evangelio está el poder de Dios. No ignore ni subestime este poder. No te avergüences del evangelio, no ocultes a nadie que tu fe está en aquel que tiene poder por su misma naturaleza, poder que nadie le ha dado.

Oración: Señor, elijo no avergonzarme de tu evangelio, porque en él está el poder, tu poder. ¡Amén!

Versículo base: A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles. (NVI) Romanos 1:16